BIOGRAFIAS DE LANZAROTE




Biografía de Jose Clavijo Fajardo

Infancia

D. Jose Clavijo y Fajardo.
José Clavijo y Fajardo nace el 19 de marzo de 1726 en la Villa de Teguise. Era hijo de don Nicolás de Clavijo y Álvarez, natural de La Orotava, y de doña Catalina Fajardo, nacida en Lanzarote. El joven José va a Las Palmas en 1736 para ser educado en el Convento de dominicos de San Pedro Mártir por su tío Fray Presentado Clavijo, quien le da clases de latín y de fundamentos de Filosofía y Teología.

Juventud

Completa sus estudios con las enseñanzas de don Tomás Pinto Miguel, regente de la Real Audiencia de Las Palmas, quien le inicia en el conocimiento de las Leyes mientras prosigue con sus estudios de Humanidades. Cuando cuenta con diecinueve años se traslada a la península, donde será nombrado en 1745 oficial de la Secretaría del Ministerio de Marina de Ceuta, pasando posteriormente al Campo de San Roque como Secretario de la Comandancia General.

Madurez



Llegó en 1749 a Madrid, ciudad en la que fijó su residencia permanente, tras ser nombrado Secretario particular del Comandante don José Vázquez Priego. En la capital hace amistad con el duque de Grimaldi, que prestaba servicios en la diplomacia española. Logrará que le nombren en 1750 oficial de la Secretaría del Despacho Universal de la Guerra, comenzando entonces a escribir su Estudio General, histórico y cronológico del Ejército y ramos militares de la Monarquía, concluido en 1761 y entregado de inmediato a Carlos III, ganándose su estima.
En 1754 es destinado a Ceuta con el cargo de Ayudante de Guardia de Almacén de Artillería y un año más tarde ya había iniciado sus famosos artículos críticos, dentro del estilo y género satírico que caracterizarán a los discursos del Pensador, obra de la que dirigirá su publicación desde 1762 y, a partir de 1773, del Mercurio histórico y político, que anteriormente había tenido a su cargo Tomás de Iriarte y que estaba inspirado en el Mercurio francés. La publicación de este último periódico (desempeñada hasta 1779) le fue encargada por el ministro Grimaldi, en nombre de la primera Secretaría de Estado. Por otra parte, al ser nombrado en 1763 oficial del Archivo del Estado, el rey le había concedido un privilegio especial y privado para la publicación de su semanario. Muy probablemente, contaría con el auxilio de algunos colaboradores en las labores de redacción.
En su quehacer intelectual se incluyen traducciones de piezas francesas, pues fue nombrado director de los Teatros Reales. Entre 1756 y 1761 había viajado por diversos pueblos y ciudades de España, pasando posteriormente a Francia. En París, conocerá al gran naturalista el Conde de Buffon, intendente del Jardín Botánico en los años de Luis XV. Contacta también con otros ilustrados y enciclopedistas, con lo que su espíritu crítico queda sustentado por el racionalismo francés.
“El pensador”, semanario matritense, ejemplo típico del espíritu de la Ilustración, fue obra del lanzaroteño José Clavijo y Fajardo (Joseph Clavijo y Faxardo). Impreso y distribuido en Madrid, en la Imprenta de Joaquín Ibarra en el periodo comprendido entre 1763 y 1767, se agrupa en seis volúmenes, y consta de un total de 86 pensamientos.
“El pensador” fue uno de los periódicos más importantes de la segunda mitad del siglo XVIII en España. Aparecido en 1763, dedica cada número a un “pensamiento”. Clavijo se define a sí mismo como espectador de la realidad social, a partir la cual emite su opinión. La mayoría de sus pensamientos consisten en críticas sociales y costumbristas. Clavijo arremete contra la superstición, la charlatanería, las modas absurdas, las apariencias o la hipocresía, entre otros muchos temas sociales de su época. Su activa intervención pública desde el “El Pensador” ayudó a prohibir los Autos Sacramentales (hecho que se produjo por Real Decreto en 1765).
También influyó en la edición del Estado militar de España y en la Guía de Forasteros, a la vez que redactó obras como El Tribunal de las damas y la Pragmática del celo. En su función de secretario del Gabinete Público de Historia Natural, además de traducir la Historia Natural de Buffon, acopió material para un Diccionario castellano de Historia Natural. Del mencionado centro obtuvo finalmente el nombramiento de director en 1800.

Vejez

Su fallecimiento tuvo lugar en Madrid el 3 de noviembre de 1806.